Los conductores tienen la obligación legal independiente de prestar sus servicios a los pasajeros con animales de asistencia.
Un conductor legalmente no puede denegar sus servicios a los pasajeros con animales de asistencia debido a alergias, reparos religiosos o un miedo generalizado a los animales.
Si tú o alguien de tu familia es alérgico a los perros, puedes plantearte llevar una toalla o una manta para que el animal se tumbe encima.
Consulta nuestra política sobre animales de asistencia para obtener más información.