Los establecimientos y repartidores hacen todo lo posible por entregarte la comida en el tiempo estimado, pero a veces pueden producirse retrasos debidos a factores externos (por ejemplo, que el establecimiento esté más concurrido de lo normal, que hayas hecho un pedido grande o que el repartidor se haya encontrado con más tráfico del previsto o condiciones climáticas inesperadas).
Si el pedido tarda más de lo esperado, comprueba la hora estimada de llegada del repartidor en la app o contacta con él directamente para que te proporcione más información.
Si el repartidor llega, intenta contactar contigo y no logra entregarte el pedido, se te cobrará el importe completo. En estos casos no podemos emitir un reembolso.