Las leyes estatales y federales prohíben la discriminación contra las personas con discapacidad, incluidas aquellas acompañadas de animales guía. Los conductores que utilizan la plataforma aceptan cumplir todas las leyes aplicables y las políticas de Uber, que establecen que los conductores no pueden denegar un servicio ni discriminar a los pasajeros con discapacidad.
Cualquier conducta discriminatoria o denegación de viaje supondrá la desactivación temporal de la cuenta del conductor mientras revisamos el incidente.
Además, los conductores deben ayudar a los pasajeros que utilicen muletas, bastones, sillas de ruedas plegables y otros dispositivos auxiliares en la medida de lo posible.